Parar los antiguos griegos,el queso era un regalo de los dioses,un modo para conservar y consumir toda la leche producida.Aprendemos a hacerlo en casa, todavía nos ayudará de más a querer este alimento precioso y útil a nuestra salud.
Ingredientes: 1 cuarto de leche pasteurizada de cabra (evitar la ultra-pasteurizada) 1/4 taza de jugo de limón recién exprimido 1/2 diente de ajo rallado una pizca de hierbas provenzales perejilpicado fresco sal gruesa al gusto
Preparación:
En una cacerola mediana calienta la leche, poco a poco, hasta que alcance los 82ºC en un termómero de dulces. Retira del fuego y agrega el jugo de limón. Deja reposar hasta que la leche comience a cuajar, unos 15-20 segundos. Si la leche no cuaja agrega un poco más de jugo de limón. Cubre un con varias capas de tela de estopilla y colocala sobre un recipiente grande. Vierte la leche en el colador. Tira hacia arriba y ata las cuatro esquinas de la gasa y cuelga del mango de una cuchara de madera, sobre una cacerola o recipiente profundo. Deja que drene hasta que la consistencia sea como de requesón seco (alrededor de una hora, una hora y media). Pasa a un recipiente e incorpora la sal, las hierbas y el ajo. Sirve inmediatamente sobre crostinis calientes. Puedes guardarlo en un recipiente hermético durante una semana.